Cómo Elon Musk se convirtió en la persona más poderosa del mundo

Lo que está en juego ha sido un sello distintivo de la carrera de Elon Musk: desafiar los estándares de la industria con cohetes reutilizables en su compañía de exploración interplanetaria SpaceX de 210 mil millones de dólares o, en el caso de Tesla, de 1 billón de dólares, gastar miles de millones en instalaciones de producción titánicas para fabricar componentes de vehículos eléctricos internamente.

Pero fue la reciente apuesta de Musk de arriesgar su reputación, su recién adquirida red social y más de 130 millones de dólares en donaciones a la campaña de Donald Trump lo que lo impulsó a él (y a sus empresas) a un nivel incomparable de poder e influencia en los negocios y la política.

Musk, cuyas opiniones y tweets a veces insensibles lo convirtieron en una figura polarizadora, ya estaba inmerso en la política internacional. Con SpaceX, que es uno de los contratistas más importantes del Departamento de Defensa, Musk tiene una autorización de seguridad especial, y su red de satélites Starlink ha desempeñado un papel clave (aunque controvertido) en el actual conflicto entre Rusia y Ucrania.

Pero en la Casa Blanca, mientras Musk y el nuevo presidente sigan llevándose bien, el multimillonario tendrá la atención de Trump. Se reunirá con el gabinete de Trump. Y tendrá acceso a los jefes de todas las agencias reguladoras de Trump, algunas de las cuales supervisarán su constelación de empresas que abarcan los sectores de inteligencia artificial (IA), exploración espacial, energía solar, implantes cerebrales, túneles y vehículos eléctricos. Musk incluso consiguió su propio asiento en la mesa –como jefe de una nueva “comisión de eficiencia gubernamental”– que aumenta su poder a nivel local e internacional.

"Si eres el mejor amigo del presidente de Estados Unidos, tienes acceso a cualquier líder mundial que desees", dice Darrell West, investigador principal de estudios de gobernanza de la Brookings Institution.

A medida que Trump reúna su nuevo equipo, el alcance de la influencia de Musk quedará a la vista. El mundo estará esperando para ver si Trump tomará medidas en el área de la inteligencia artificial que beneficien a xAI o si dará marcha atrás en su dura postura de campaña sobre los vehículos eléctricos, que choca con los intereses personales de Musk. El presidente electo también amenazó con imponer aranceles a todas las importaciones de vehículos de China y México, a pesar de que Tesla tiene una gran gigafábrica en Shanghai y está trabajando para abrir una cerca de Monterrey. Musk dijo a los accionistas en julio que los planes de Tesla para México estaban "en pausa" como resultado de los posibles aranceles de Trump.

Según se informa, Musk estaba pidiendo favores incluso antes de que Trump ganara las elecciones, y el New York Times escribió que Musk le pidió que contratara a algunos empleados de SpaceX para puestos gubernamentales. Los representantes de Musk y del presidente electo Trump no respondieron a una solicitud de comentarios.

¿El período de mayor influencia de Musk durará los próximos cuatro años, o la historia de comportamiento errático y obsesión por el centro del escenario de ambos hombres entrará en conflicto cuando Trump regrese a la Oficina Oval? De cualquier manera, el espíritu innovador de Musk (y su intuición sobre qué apuestas arriesgadas dan sus frutos) lo han convertido en la persona más poderosa en los negocios.

Alexandre Perini

🇧🇷 Experto Intl. en Inversiones y Bolsas de Valores

📚 Influencer en Educación y Mercado Financiero

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