La curva de tipos de interés es simplemente la representación gráfica de la relación entre el rendimiento de los bonos soberanos de un país y su fecha de vencimiento. De esta forma, ofrece una visión de las perspectivas futuras de los tipos de interés.
Por tanto, la curva de tipos de interés refleja los intereses pagados por los bonos del Tesoro, bonos y obligaciones gubernamentales con vencimientos de 3, 6, 9 meses, 1, 2, 3, 10, 30 años.
Cuando todo va bien, la curva de tipos de interés tiene pendiente ascendente, y esto se debe a que los inversores exigen un mayor rendimiento al comprar un bono a largo plazo en comparación con un bono a corto plazo. La explicación es bastante lógica, ya que cuanto mayor sea el plazo o vencimiento, mayor será el riesgo de que suceda algo desfavorable.
Por ejemplo, el rendimiento de un bono a 10 años es generalmente mayor que el rendimiento de un bono a 2 años, porque en un período de 10 años es más probable que ocurra una crisis, recesión o cualquier otro evento negativo que en 2 años. .
Pero no siempre es así, a veces la curva de tipos de interés puede invertirse, estar hacia abajo, y esto implicaría lo contrario, es decir, que el rendimiento de los bonos de más corto plazo es mayor que el rendimiento de los bonos de más largo plazo. .
Es por ello que una curva de tipos de interés invertida siempre ha sido un indicador temprano que advierte de la llegada de una recesión en un plazo de 12 a 24 meses.
Reacción de la Bolsa de Valores a las Tasas de Interés
Podemos ver algunos ejemplos reales de años en los que la Fed subió los tipos de interés, como 1987, 1988, 1994, 1997, 1999, 2004 y 2015.
¿Cómo reaccionó el S&P 500?
3 meses después: subió un 0,5%
6 meses después: hasta un 7%
12 meses después: hasta un 10%
Ahora miremos un período de tiempo más amplio, por ejemplo los últimos 75 años. Descubrimos que el S&P 500 subió en promedio durante los doce meses siguientes un 5,2%.
A lo largo de la historia se ha comprobado que tras las subidas de tipos de interés, el S&P 500 sufre un poco en el corto plazo, pero en los meses siguientes sube. Siempre hay que tener presente una idea: en realidad, a los mercados no les preocupa ni les afecta un aumento de los tipos de interés, sino la fuerza con la que éste se produce y su continuidad en el tiempo. Por ejemplo, el índice cae una media del 2,8% si el aumento de tipos es fuerte, pero si es un aumento controlado, es decir, gradual, con baja intensidad, sube una media del 8%.
Comentarios
Publicar un comentario