Organizar las finanzas personales puede parecer una tarea difícil, especialmente en un país donde más del 70% de las familias enfrentan algún nivel de endeudamiento. Las tarjetas de crédito, el financiamiento, las facturas mensuales y los impuestos a menudo se acumulan, lo que dificulta que muchos brasileños mantengan sus finanzas en orden.
En este escenario, la falta de tiempo y las prisas del día a día acaban por convertir la organización financiera en un hábito restringido para muchas personas.
El problema es que esta desorganización financiera perpetúa la sensación de que, por mucho que se trabaje, el dinero nunca parece ser suficiente, lo que acaba derivando en un círculo vicioso de endeudamiento.
Pero no te preocupes, no todo está perdido. Con unos sencillos pasos podrás tomar el control de la situación y organizar las cuentas de tu hogar, ya seas una persona libre de deudas o alguien que ya está en números rojos.
Teniendo esto en cuenta, creé una guía paso a paso para que comiences a organizar tus finanzas de una manera práctica y eficiente.
Paso 1: anote todas las ganancias y gastos
El primer paso esencial para organizar sus finanzas es tener una comprensión clara de cuánto dinero ingresa y cuánto sale de su cuenta cada mes. Esto significa anotar todas sus fuentes de ingresos, como salario, ingresos extra por alquiler o beneficios, y hacer una lista completa de sus gastos mensuales. Esta lista debe incluir gastos fijos, como alquiler, agua, luz y teléfono, así como gastos variables, como comida, transporte, ocio, regalos y mantenimiento del hogar.
Para facilitar esta tarea, puedes utilizar una libreta, una hoja de cálculo en tu computadora o incluso una de las muchas aplicaciones de finanzas personales disponibles para teléfonos inteligentes. Estas aplicaciones tienen la ventaja de automatizar cálculos y proporcionar gráficos e informes útiles para el control financiero.
Con toda esta información organizada, tendrás una visión clara de hacia dónde va tu dinero, lo que te permitirá identificar áreas donde puedes ahorrar y prepararte para el siguiente paso en la organización de tus cuentas.
Paso 2: Categoriza tus gastos
Después de anotar todos tus gastos, el siguiente paso es categorizarlos. Este paso es esencial para comprender dónde se consumen más sus recursos e identificar áreas donde se pueden realizar ajustes. Los gastos se pueden dividir en tres categorías amplias: fijos, variables y discrecionales.
Los gastos fijos son aquellos que debes pagar todos los meses, independientemente de las circunstancias, y generalmente no varían de un mes a otro. Los ejemplos incluyen alquiler, pagos de automóviles, facturas de Internet y cuotas escolares. Estos gastos son obligatorios y predecibles, lo que facilita la planificación.
Los gastos variables, en cambio, son aquellos que pueden cambiar de un mes a otro. Esto incluye facturas como agua, electricidad y supermercados, que dependen del consumo, así como los costes de combustible. Estos gastos requieren un poco más de atención, ya que pueden fluctuar y afectar significativamente el presupuesto.
Por último, los gastos discrecionales son aquellos que usted puede controlar y, a menudo, son los más fáciles de recortar o reducir. Incluyen gastos en ocio, ropa, salir a cenar, entre otros. Al categorizar tus gastos, puedes ver claramente qué gastos son esenciales y cuáles pueden ajustarse o eliminarse, ayudándote a tomar decisiones más racionales y conscientes sobre dónde recortar y priorizar tus finanzas.
Paso 3: crear un fondo de emergencia
El siguiente paso para organizar las finanzas de su hogar es crear un fondo de emergencia. Aunque muchas personas ya están familiarizadas con el concepto, es importante recalcar que el fondo de emergencia es el dinero que dejas aplicado exclusivamente para situaciones inesperadas.
Pero ¿cuánto dinero deberías tener en esta reserva? El valor ideal depende de dos factores principales: tu profesión y tus costes fijos. Si tienes un trabajo estable, como un trabajo formal, es recomendable que tu fondo de emergencia cubra al menos seis meses de tus gastos fijos. Sin embargo, si eres un profesional autónomo, con ingresos más inciertos, lo ideal es tener ahorrado el equivalente a doce meses de tus gastos fijos.
Para comenzar a construir esta reserva, se recomienda fijar una meta inicial asequible, como R$ 500 por mes, e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar el monto necesario. Esta reserva actuará como un colchón financiero, protegiéndote de recurrir a préstamos, deudas o tarjetas de crédito en momentos de necesidad, asegurándote una mayor tranquilidad ante situaciones inesperadas.
Y recuerda: debes dejar esta cantidad invertida en una inversión segura, sin riesgo de crédito y con liquidez diaria, para que puedas retirarla inmediatamente cuando la necesites.
Salir de la deuda
Para quienes están endeudados, la organización financiera puede parecer un desafío aún mayor. Sin embargo, existe una estrategia efectiva llamada “técnica de bola de nieve” que puede ayudarte a salir de esta situación de manera más rápida y eficiente. Desarrollada por Dave Ramsey, la técnica funciona de una manera simple pero poderosa, ayudándote a eliminar la deuda de manera progresiva, como una bola de nieve que gana fuerza a medida que rueda montaña abajo.
El primer paso para aplicar esta técnica es enumerar todas tus deudas, organizándolas de menor a mayor, independientemente de los tipos de interés. Incluya todas las deudas en esta lista, como tarjetas de crédito, préstamos personales y financiamientos. Luego pague el monto mínimo de todas sus deudas, excepto la deuda más pequeña de la lista. El objetivo es concentrar todo el dinero extra disponible para saldar esta deuda más pequeña lo más rápido posible.
Una vez que la deuda más pequeña esté completamente pagada, tome la cantidad que le fue asignada y agréguela al pago mínimo de la siguiente deuda más pequeña de su lista. Continúe repitiendo este proceso, dirigiendo los recursos liberados hacia la siguiente deuda, hasta que todas sus deudas estén saldadas. De esta manera, irás eliminando deudas una a una, ganando impulso y motivación en el camino, hasta que finalmente alcances la libertad financiera.
Continuar el proceso con la técnica de bola de nieve o bola de nieve invertida
Después de saldar tu primera deuda mediante la técnica de la bola de nieve, continúa aplicando la misma estrategia, avanzando por la lista de deudas, siempre de menor a mayor. Cada vez que se elimina una deuda, el monto que se destinaba a ella se suma al pago de la siguiente deuda en la secuencia, creando un efecto de “bola de nieve” que se vuelve cada vez más poderoso con el tiempo. Este enfoque le permite generar impulso, eliminando las deudas una a la vez y motivándose con un progreso visible.
Sin embargo, si está muy endeudado, puede resultar más eficaz utilizar la “técnica de la bola de nieve invertida”. En esta variación, se comienza pagando primero las deudas con mayor interés, independientemente del monto total de la deuda.
¡Educación y Mercado Financiero para los Paraguayos!
Alexandre Perini
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